Existen algunas costumbres, tradiciones, hábitos y dinámicas en el mundo de la decoración que se han instaurado y todo el mundo las da por correctas, cuando hay otras formas de adentrarse en este tema. Hoy te enseñamos algunas mentiras sobre decoración que se instauraron en el imaginario colectivo.
Utilizar la vajilla buena solo para visitas
¿Por qué no sacar partido de la buena vajilla en el día a día? Ese hábito de reservarlo únicamente para ocasiones especiales hace que no se pueda disfrutar de estos artículos de manera más frecuente.
Ventanas con cortinas
Nadie pone en duda la utilidad de las cortinas, pero también es posible renunciar a ellas en algún momento, sobre todo cuando los paisajes que se observan desde las ventanas son de especial belleza.
Paredes oscuras
Los tonos oscuros aportan elegancia a las estancias interiores, siempre que se elija un color agradable y esté rodeado de otros tonos más claros. Esa idea preconcebida de que los colores más oscuros no son apropiados también debemos desecharla.
Los cojines en el mismo tono que la cortina
El equilibrio en la decoración se puede conseguir manteniendo la uniformidad cromática o sin hacerlo. Las cortinas y cojines, ambos elementos textiles, pueden llevar distinto diseño para romper ese equilibrio que en ocasiones puede resultar monótono y aburrido.
Los cuadros a la vista, a la altura de los ojos
Atrévete a innovar, no acudas a las fórmulas clásicas. Si te gusta colocar cuadros en el salón, el dormitorio o incluso la cocina, no acudas a la opción más común, la de situarlos a la altura de la vista, introduce alguna modificación.
Los estampados, uniformes
La decoración es juego, atrevimiento, riesgo. Si no incluyes algún elemento discordante, pero que resulte agradable, acaba siendo todo muy homogéneo. Con los estampados puedes dar ese paso, pero siempre teniendo un cierto criterio estético.
Armarios abiertos y zapatos a la vista
Ocultar la ropa y el calzado genera la sensación de que existe más orden, pero la realidad es que si todo queda a la vista, y se mantienen criterio estético, buena ventilación y limpieza, ocupando cada elemento su lugar correspondiente, el orden y la organización también están asegurados.
Áreas vacías de elementos
El horror vacui, esa sensación de que el espacio está vacío, hay que eliminarla. El minimalismo es una apuesta segura cuando se ejecuta con criterio. La idea es buscar la armonía y el equilibrio haciendo uso de pocos elementos de mobiliario y ornamentales.