Los materiales de construcción sostenible van ganando enteros en el sector, por la conciencia ambiental que adquieren las propios empresas y sus clientes. Cada vez se utilizan más productos eco para ahorrar energía, y porque son naturales, ecológicos y sostenibles. Ofrecen todas las garantías con un impacto menor que los tradicionales, de manera que su gama se amplía.
Tenerlos en catálogo es adaptarse a los nuevos tiempos, pues es previsible que se sigan tomando medidas encaminadas a la sostenibilidad. Veamos algunos ejemplos.
1. El corcho
Se extrae de las cortezas de los alcornoques en lo que se conoce como la saca del corcho, un proceso agrícola no invasivo que cuida mucho el material, y que apenas genera residuos.
El corcho es bien valorado como aislante por sus propiedades impermeables, por lo que cada vez se emplea más en fachadas o tejados. También es tendencia en decoración, de forma que sus rollos o planchas autoadhesivas se usan para vestir paredes en estancias que aúnan lo natural con lo elegante.
2. Las baldosas solares
Las baldosas fotovoltaicas son la muestra de lo que los paneles solares hoy se diseñan para su integración en la arquitectura, de manera que no quedan reducidos a espacios muy concretos. Al margen de la estética, son apreciadas porque su instalación resulta relativamente sencilla, pero también por ser una fuente de energía renovable y presentar buena protección.
3. El cáñamo
Es una fibra natural de siembra fácil, rápido crecimiento y mínimo impacto, pues ni siquiera se necesita usar abonos químicos. Su conductividad es muy baja, por lo que tiene propiedades de aislamiento acústicas y térmicas que cada vez convencen más.
Se vende como mantas de fibra, y se utiliza incluso para fabricar morteros que, a su vez, se usan para hacer materiales como el ladrillo. De hecho, el cáñamo se considera la fibra de origen vegetal más larga, suave y resistente.
4. La celulosa
Tan sostenible que puede partir de materiales reciclados, como las hojas de papel de periódico. El papel se muele y se trata con sales de bórax para dotarse con propiedades protectoras contra incendios, insectos u hongos. Luego se utiliza en los huecos de paredes y techos, bien en secciones, bien en forma de mantas aislantes que también blindan contra el ruido.
Ahorrar energía es indispensable para enfrentar la gran amenaza global que es la emergencia climática. Por lo tanto, los productos eco no son moda, sino necesidad.