La renovación de la decoración en la vivienda no implica realizar grandes inversiones. Hoy te enseñamos cómo pintar tus muebles para darle un aire diferente a distintas estancias en casa. La clave está en conocer el estado de la pieza y acertar con el tipo de pintura y el color seleccionado.
Las opciones que se abren son muy variadas, si bien lo más accesible es únicamente pintar y encerar. A partir de ahí puedes lijar un poco los cantos, envejecer los muebles con ceras, trabajar los degradados, optar por carios colores o texturas para los cajones, y hasta pintar rayas.
Con respecto a los colores, la apuesta más común es la de los tonos neutros: los grises, los verdes apagados, los ocre o amarillos tostados. Y el blanco, en sus distintas tonalidades, es el color estrella.
Otro apunte interesante sobre cómo pintar tus muebles es la selección de la pintura. Siempre que sea posible debes escoger pinturas naturales sin plásticos de máxima calidad. Si sellas la pintura con cera, no olvides el mantenimiento constante.
¿Qué pasos debes seguir para pintar muebles con mucho desgaste?
Los muebles que han sufrido un uso excesivo, algo que es muy visible por la pintura o el barniz en mal estado, deben ser sometidos a un proceso de lijado que va precedido del uso del decapante o bien la pistola de calor, acciones ambas que sirven para retirar el producto viejo y lijar los restos.
Cuando el mueble es de madera sin tratar, la pintura se aplica después del lijado, cuando el tacto sea muy suave. En todas estas situaciones hay que usar una primera capa de imprimación que sirve como pintura selladora y más tarde la pintura con un esmalte poco espeso. La segunda mano es la que va a dejar un acabado más uniforme.
El último paso, que se ejecuta una vez han transcurrido al menos 12 horas para que la pintura seque, es encerar el mueble, usar pintura decorativa o terminar con pátina para darle un aspecto envejecido. Todos estos pasos deben ejecutarse siempre siguiendo las recomendaciones del fabricante.