El feng-shui es una disciplina de origen chino que estudia conceptos como la armonía entre las personas y el ambiente físico. Su objetivo es establecer espacios que sean agradables y que promuevan una sensación de paz en la ocupación de los espacios. Feng-shui se traduce como viento y agua.
En materia de decoración, las principales vías para lograr este equilibrio pasan por mantener las estancias ordenadas y vacías de objetos que no sean de utilidad, reforzar la iluminación natural y neutra y airear bien los espacios. Vemos con detalle cómo conseguir lugares feng-shui en la vivienda.
Feng-shui en el dormitorio
La cama ha de estar frente a la puerta, con el cabecero alejado lo máximo posible de la entrada, y situado contra la pared. En cuanto al material, son preferibles las camas de madera. El color y los estampados en el dormitorio son igualmente importantes, con prevalencia de colores lisos y relajantes.
Para el mobiliario son más convenientes las líneas curvas y los bordes redondos. No se deben incluir aparatos electrónicos y evitar objetos pesados sobre la cama, como vigas en el techo. Los espejos no son bienvenidos en un dormitorio feng-shui, pero sí hay que buscar la simetría utilizando la cama como eje central.
Feng-shui en el salón
El salón es el espacio de convivencia por excelencia en la vivienda. La amplitud visual es muy importante, por tanto hay que eliminar todo aquello que no sea útil. Las ventanas y puertas deben estar enfrentadas entre sí. La televisión, si hay, no debe ocupar el eje central del salón.
La mesa central ha de ser redonda, pues esto ayuda a que la energía fluya. Es preferible que sea de madera, y no de mármol, cristal o con colores oscuros. En el apartado de colores, los más apropiados son los azules claros, los blancos cálidos o los rosas suaves.
Feng-shui en la cocina
Para la cocina, intenta alejar lo máximo posible la zona de aguas de la de fuegos, pues son elementos opuestos, como el yin y el yang. La basura, siempre cerrada, para favorecer las energías positivas. En cuanto a la ubicación, esta estancia no debe estar frente al baño ni tampoco en la entrada de la vivienda. Y con respecto a los colores, el amarillo es muy bienvenido pues se asemeja a la luz solar y aporta energía y vigor.
Feng-shui en el baño
Finalizamos con el baño, que tampoco puede ir a frente a la puerta de entrada a la vivienda, ni cerca del comedor, de la cocina o de las escaleras. El inodoro no puede ocupar un lugar muy visible, y la tapa siempre cerrada. Para el mobiliario son más aconsejables los muebles con esquinas redondas.
No coloques un espejo con lavabo frente a la puerta de entrada. Las plantas sí ofrecen aquí mucha calidez, al igual que los cuadros o las fotos, pero siempre manteniendo el orden. Y finalmente, es recomendable utilizar colores fríos que son relajantes y refrescantes, pero combinar esto con tonalidades más vivas y cálidas que consigan que el ambiente no se entristezca. La decoración con detalles de madera o piedra es una buena idea.